Un esperado reencuentro

Hace tiempo que estábamos planeando este encuentro. Fueron 24 horas intensas pero las disfruté mucho.

Muchas veces pienso en lo afortunada que soy. Hace ya tres años que dejamos de trabajar en una fantástica oficina que cambió nuestras vidas. Una oficina llena de mujeres pero, en contra de lo que se suele pensar, una oficina llena de amigas y de mujeres estupendas dignas de admiración, con las que, afortunadamente, a pesar de ya no vernos cada día, sigo teniendo muy buena relación con muchas de ellas. 

No obstante, me enorgullece decir que dos de mis compañeras de trabajo se han convertido en grandes amigas. Por eso, hoy quiero dedicarles a ellas estas palabras.

Han sido unos años duros por muchos motivos pero siempre hemos tenido una sonrisa, una palabra de ánimo, o besos y abrazos virtuales que nos reconfortaran. Cada una ha vivido a su manera los contratiempos del camino y, a pesar de haber distancia a veces, no sólo geográfica, hemos sabido estar ahí las unas para las otras. Fueron días intensos los del pasado, esas conversaciones en el coche en los trayectos de ida y vuelta, ese "Soñar contigo" a todo volumen a las tres, las fotos del día a día, una jornada interminable de cheques y listados, esos pases de modelo en la oficina decidiendo los vestidos de las bodas, las sorpresas en los cumpleaños, el café, los bizcochos y la Nocilla, y esas lágrimas y secretos compartidos. Compartí con ustedes un año lleno de momentos especiales, de momentos perfectos a pesar de las imperfecciones. Por todo lo vivido, y lo que está por venir, gracias Carol y Sara por formar parte de mi vida y hacerme un poquito más feliz.

Ahora vienen tiempos de cambios. Lo hablamos compartiendo un desayuno casero, y es que no podría alegrarme más por otra persona que por ti Sara. Es un camino duro, todas lo sabemos, pero tiene recompensas como éstas. Disfruta cada segundo, cada sensación, cada escenario. No quiero pensar en el momento en que vuelvas a "cruzar el charco" Carol, no quiero decirte adiós, ni pensar que estás lejos. No obstante, llegado el día, espero que sólo sea un hasta luego. Sigues teniendo un hueco en esta Isla para cuando quieras volver. De todas formas, intentaremos planear unas vacaciones en Los Roques, ¿te parece? ;)

Mis amigas son mujeres valientes, mujeres fuertes que, a pesar de las lagrimitas, afrontan los problemas con entereza y serenidad. Son mujeres estupendas, y mejores amigas. Aún tengo mucho que aprender de ellas. Las quiero mucho chicas. Gracias por éste y por el resto de los días, pasados y futuros. ♥