No puedo creer que ya haya pasado un mes... ¡Qué rápido pasa el tiempo cuando quieres que los minutos se detengan un poquito! Este mes en casa ha sido una auténtica locura (en el buen sentido de la palabra; no podemos quejarnos) ya que no hemos parado. Ha sido un mes de agenda completa, de desayunos, almuerzos, meriendas y cenas en compañía, de familia y amigos, de reencuentros y de nuevos encuentros, de buscar y encontrar, de reir y llorar (muchas veces de alegría), de trabajar y descansar (muy poco la verdad), y de mejorar y conocernos mejor cada día.
Hoy volvemos a La Palma, esa Isla que nos acoge temporalmente. Comenzamos nueva etapa buscando una nueva casa donde sentirnos un poco más cómodos, y donde la luz del sol tenga libertad para entrar en ella cuando quiera, retomaremos el pádel y las caminatas, y añadiremos minutos de sol y playa a nuestra agenda, y nos levantaremos cada día con el firme objetivo de aprovechar mucho más nuestro tiempo libre.
No obstante, vienen meses de cambio, de aviones de ida y vuelta, de vivir de nuevo entre dos islas, de preparativos y nervios, y de nuevas oportunidades. Haremos acopio de buenas vibraciones para el futuro. Y como siempre, iré contándote algunos pasos de este camino. ¡Buenas noches!
Nota: Este mes vuelvo a no tener internet, pero haré lo posible por seguir contándote todo lo que pueda. Además, tengo alguna que otra sorpresa preparada, y muchas ganas de contarte (y enseñarte) lo que estamos tramando, aunque todo eso todavía va a tener que esperar un poco. ¡No se pueden adelantar las sorpresas!
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