Como ya he hecho en años anteriores, la semana previa al día de mi cumpleaños me gusta elaborar esta singular lista de proyectos y propósitos. Echando la vista atrás puedo decir que el pasado año no he cumplido la totalidad de mis proyectos de 31 a los 32, lo cual me decepciona un poco, pero también puedo decir que ha sido un año en el que han sucedido algunos de los momentos más importantes de mi vida: me comprometí, celebramos una bonita y sencilla boda, disfrutamos de un maravilloso viaje de novios, entre otras muchas cosas.
Resulta algo habitual comenzar el año con la cabeza llena de buenos propósitos (yo también lo hago) pero de todos ellos a mí me gusta reservar aquellos proyectos más específicos y concretos para mi lista de propósitos de cumpleaños. Mmnnn... ¿volveré a sentarme el año próximo y darme cuenta de que no he cumplido todos mis propósitos? espero que, de ser así, sea por una buena razón, aunque vivir nuevas experiencias e incorporar nuevos objetivos y proyectos a medida que pasan los días no deja de ser la mejor de las razones. ¡Feliz día!