Hoy hace justo un año que mi chico (ahora marido) me sorprendió con una maravillosa sorpresa. Era uno de esos fines de semana que íbamos a pasar separados, él en una isla y yo en otra, sin embargo, al llegar a casa sobre las 6:30 de la tarde me encontré un cartel en la puerta que decía: "¿Por qué pasar el resto de mi vida contigo? ¿Aún no sabes por qué? Entra y descúbrelo".
Al entrar en casa me encontré con una maravillosa puesta en escena: un camino de pétalos de rosas alumbrado con unas cuantas velas. A lo largo del camino fui encontrando cartelitos que enumeraban todas esas razones para pasar nuestra vida juntos. Después de 52 carteles (sí, ¡¡52!!) leí el último, colocado en la persiana que da salida a la terraza, que decía así: "Porque si quieres seguir adelante en esta aventura que nos une desde hace más de 15 años, tienes que venir a la terraza... te estoy esperando".
Y allí estaba él, con una sonrisa aunque nervioso, una pregunta y un anillo... y yo dije "sí quiero...".
Estamos muy contentos y felices de haber dado ese paso. Disfrutamos de una boda perfecta, y un viaje de novios para no olvidar (con sus alegrías y tropiezos). En todo este proceso hemos conocido gente estupenda que nos abrió las puertas de su casa y de sus corazones (gracias a Montse y a Pepe, y a Michel y Noëlle). Desde entonces pocas cosas han cambiado, pero es un paso hacia adelante que nos ha llenado de ilusión. Así se siente la felicidad plena ♥
Estamos muy contentos y felices de haber dado ese paso. Disfrutamos de una boda perfecta, y un viaje de novios para no olvidar (con sus alegrías y tropiezos). En todo este proceso hemos conocido gente estupenda que nos abrió las puertas de su casa y de sus corazones (gracias a Montse y a Pepe, y a Michel y Noëlle). Desde entonces pocas cosas han cambiado, pero es un paso hacia adelante que nos ha llenado de ilusión. Así se siente la felicidad plena ♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario