jueves, 2 de agosto de 2012

* mis pequeñas colecciones *


Por fin, aunque con bastante retraso, puedo mostrarte una colección muy especial para mí. Yo soy de ésas que cuando se va de viaje guarda los tickets del tren o el metro, las facturas de las atracciones o compras, los mapas, las tarjetas o posavasos de sitios donde comemos, etc. Muchas veces, cuando hacemos algo especial, o no tan especial, guardo todo aquello que tiene que ver con ese momento.

Me gusta guardar los programas de los musicales a los que vamos, o las entradas de los conciertos. Tengo una caja donde guardo invitaciones de cumpleaños de cuando era niña, felicitaciones de navidad, postales, felicitaciones de cumpleaños y también invitaciones de las bodas de amigos. También tengo cartas de cuando era niña y no tan niña, cartas que intercambiaba con mi primo (al que echo de menos) o con amigas, sobre todo con Paula y Zeynep (dos de las personas más importantes de mi vida), o las primeras cartas de amor que nos escribimos.

Quería empezar contándote esto para que entendieras esta colección. A veces coleccionamos cosas que realmente no sirven para nada, pero a la vez sirven para mucho. Es verdad que todas estas cosas ocupan sitio, pero también ocupan un gran lugar en la memoria, y para mí es impagable ese momento en que sonríes al ver algo que te trae buenos recuerdos. Echa un vistazo a algunos de los míos.

Primero acompañó a mi hermano en la cuna y luego pasó a ser mío. Este hipopótamo todavía se conserva intacto y me provoca una sonrisa cada vez que lo veo ;)


Mis primeros dibujos jiji


Una vez formé parte de un club ;)


Mi caja de "cosas del colegio". Las calificaciones desde el preescolar hasta el Instituto, diplomas de las Olimpiadas del Colegio Echeyde, o recorte de periódico y los pases del Festibal de Danza Blume. Volver a leer las dedicatorias de mi orla de graduación me ha hecho reír a carcajadas.


¿Recuerdas los chinitos de la suerte?


Aquí está una de mis cajas de recuerdos (si te perdiste cómo forrar cajas con papel de regalo pincha aquí). En ésta hay cartas, invitaciones de boda y cumpleaños, felicitaciones de navidad o tarjetas de felicitación, y algunas cositas más. En otra caja he encontrado un boleto de la primera partida de mini golf que jugamos con Ernesto.



Mi montoncito de cartas de amor. Junto a ellas encontré algunas servilletas con mensajes amorosos de cuando desayunábamos juntos. ¡A veces guardo cada cosa! ♥


Este dibujo está fechado el 30 de septiembre de 1974. Evidentemente no lo hice yo, que no había nacido, y seguramente no estaba ni en proyecto. A lápiz y carboncillo una imagen de Mortadelo y Filemón. Si es que ¡mi padre es un artista!


Como te puedes imaginar resultaría imposible mostrarte todos mis recuerdos. Ésta ha sido sólo una pequeña muestra. Lo que más me gusta es que detrás de cada cosa hay un recuerdo pero también una historia. Nuestras vidas se componen de pequeñas historias que normalmente guardamos en nuestra memoria, pero a veces un pequeño objeto puede recordarnos todas ellas.

Historias que quedan por contar son muchas: un papelito donde dice "sí" que precede a una larga historia de auténticas fans de Alejandro Sanz, entradas de conciertos, algunos dibujos más de mi padre y también algunos míos. O un jersey rosa que tejió mi madre, una camiseta roja con una libélula y la palabra "folelé" y mis zapatillas de ballet.

Pronto te enseñaré algunas cositas más de las que guardo bonitos recuerdos, pero si quieres un adelanto te diré que mi madre también es una artista ;)

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